¿Sentís dificultades para descansar? ¿Sentís que aunque duermas las horas que necesitás te levantás con cansancio o falta de energía?
El sueño es una necesidad biológica de nuestro organismo. Dormir y descansar saludablemente nos ayuda a restablecer nuestras funciones físicas y psicológicas esenciales.
Cuando dormimos nuestro organismo pone en marcha numerosos mecanismos de reparación y restablecimiento de su homeostasis; al mismo tiempo en que desecha las toxinas resultantes de todos sus procesamientos fisiológicos.
Hoy te invitamos a revisar tus hábitos de sueño y a crear un ritual relajante que permita y potencie la calidad de tu descanso.
Existen ciertos hábitos que impiden que podamos predisponernos a descansar bien. Y si a esto le sumamos el contexto de realidad en que vivimos, el ritmo social y urbano, las emociones que nos atraviesan día a día, la gestión de nuestras vinculaciones, el trabajo, las finanzas, la familia y todo lo que atravesamos para vivir día a día... acabamos siendo afectadas y afectados por un complejo de circunstancias que para nada colaboran con que podamos relajarnos al momento de conciliar el sueño.
Hábitos que nos dificultan descansar a la hora de dormir:
mirar pantallas de compu, TV o celular en la hora previa a querer dormirnos
comer pesado y a altas horas de la noche
la falta de movimiento físico en la rutina semanal
dormir por largos periodos durante el día
ingerir bebidas con cafeína en al noche (café, té, mate)
falta de exposición a la luz natural del Sol
Hábitos que te recomendamos en su reemplazo:
bajar la intensidad de las luces en tu hogar al momento en que cae el sol.
al menos 1 hora antes, evitar exponerte a la luz de las pantallas de dispositivos electrónicos.
cenar liviano y temprano (idealmente antes de las 20 horas), esto ayuda a no sobrecargar el hígado y le evita al cuerpo tener que gastar energía en el proceso de digestión y así poder invertirla en sus tareas de reparación durante el sueño.
adquirir hábitos que sumen movimiento corporal y ejercicio físico a tu día para garantizarte una producción de endorfinas muy necesarias para el equilibrio de tu sistema hormonal y tu estado de ánimo.
evitar o al menos acortar las siestas durante el día, esto evitará generar confusión en nuestro metabolismo y ritmos circadianos los cuales necesitan permanecer alertas durante el día y descansar durante la noche. En su reemplazo puedes optar por realizar una relajación guiada consciente como esta.
reemplazar las bebidas con cafeína por infusiones relajantes como: manzanilla, tilo, melisa, valeriana, pasionaria, entre otras.
exponerte al menos 10 minutos diarios a la luz natural del Sol. Si esto no te resulta posible por tu ubicación geográfica o las condiciones climáticas del lugar donde vives, procura al menos ingerir vitamina D en suplementos para mantener reguladas todas las funciones vitales que dependen de ella.
Esperamos que este artículo te haya sido de mucha ayuda para tomar consciencia de la importancia de cuidar tu descanso.
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